Dios Concluirá Su Obra en Tu Vida

“Y estoy seguro de que Dios, quien inició la buena obra en ustedes, la continuará hasta que esté completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.” Filipenses 1:6 (NTV)

Introducción: El apóstol Pablo, desde la cárcel, escribió a los filipenses con una convicción que hoy resuena en nuestros corazones: “Dios, quien inició la buena obra en ustedes, la continuará hasta que esté completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva” (Filipenses 1:6, NTV). Estas palabras encapsulan la esencia de nuestra esperanza y el fundamento de nuestra fe.

I. Dios Inició Su Obra en Tu Vida (Filipenses 1:6a): Recordemos que el pasado, presente y futuro de nuestras vidas están marcados tanto por las huellas del pecado como por la obra redentora de Dios. El perdón que Dios ofrece nos libera de la culpa del pecado, como se expresa claramente en Romanos 5:1: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.”

II. Dios Continuará Su Obra en Tu Vida (Filipenses 1:6b): No solo somos liberados del pasado, sino que también somos transformados en el presente. La santificación, ese proceso continuo de crecimiento en gracia, nos aleja del pecado y nos acerca a la semejanza de Jesucristo. Dios anhela santificar cada parte de nosotros: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:23).

III. Dios Concluirá Su Obra en Tu Vida (Filipenses 1:6c): La obra de Dios en nosotros no culmina en la presente transformación, sino que se extiende hacia el futuro, hacia la glorificación. Cuando Cristo regrese, nuestra salvación será completa, y seremos transformados a Su imagen. La promesa de Filipenses 1:6 nos asegura que la obra que Dios ha comenzado en nosotros será perfeccionada: “Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida” (Romanos 5:10).

Conclusión: Amigo, en medio de los desafíos y las pruebas, recuerda que Dios no ha dado por concluida su obra en ti. Permanece firme en Su amor incondicional y en Su gracia transformadora. Estás en un proceso de crecimiento espiritual, y aunque pueda parecer difícil en ciertos momentos, Dios está obrando en tu vida de maneras que quizás no comprendes completamente. Apela a la promesa segura de las Escrituras, Filipenses 1:6: “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” Esta promesa es tu ancla en medio de las tormentas, la seguridad de que no estás solo en este proceso de transformación. La historia de tu salvación está siendo escrita día a día, y aunque puedan surgir desafíos, el mismo Dios que comenzó esta buena obra en ti es fiel para completarla. ¡Confía en Su fidelidad y avanza con valor hacia el día de Jesucristo!